LOS DOS EN EL MAR
La arena, tan numerosa, tan espesa, tan cerca del mar.Llegamos a las olas,al olor de las algas,levantando apenas nuestros pies por encima de los cadáveres cristalinos de las conchas y del pescado muerto que ora en la tierra,naufragando siempre.
Llegamos cerca del agua,casi tan cerca como las olas,posando nuestra magnitud profana al sol, rindiéndonos en oración.Tú y yo,allí los dos,mojando los labios con sal en la brisa pálida de la tarde de invierno y de la semioscura orilla,construyendo algún beso. Nos miramos,a expensas de las cañas inclinadas,anhelantes, quiméricas de frutos.Tú y yo,allí tumbados,sobre nuestras pieles de calcio, olas en carne y viveros de sol en curvas de musculatura lisa y expectante.Tú y yo, bajándonos al primer sonido del hombre, al escalofriante hacerse y deshacerse,continuo, ondulante, continuo. Removiendo la luna, como todos los siglos de la edad, tierra con agua,cielo con sol y espuma blanca.Tú y yo,nos abrazamos hasta morir, cuando los barcos faenando allá a lo lejos, dibujaban sobre la brasa crepuscular del horizonte, siluetas de cuento.
Playa de Mazagón (Huelva) 23 febrero 1997
0 comentarios