MARZO Y VILLARALTO EN SEMANA SANTA
Hemos ido todos a Villaralto. Hace algo de mal tiempo. Juegas a los trenes con el primo Toni en el patio de la casa de nuestra familia. Mientras nos aburrimos y abusamos de lo sedentario, tú te ries y te entretas a esas actividades de juego sin parar, de juego sin pausa hasta la comida o la siesta o la noche que te espera junto a mamá. En estos días por el pueblo, hemos salido a dar una vuelta con tu moto de plástico. Por la calle Real y el camino de tierra, haciendo un giro a la izquierda y saliendo a la carretera de Villanueva del Duque. Hemos visto tractores y vacas, eso que te gusta. A ratos, te cansas y te cojo en brazos. A ratos tengo que llevarte así y con la otra mano tu juguete. Pero hace un ambiente apacible y estoy contigo. El domingo, hizo bueno. Fuimos con la tía Sacramento a su finca, "Los Pizarros", en la carretera de Villanueva del Duque. Allí encuentras mil motivos para jugar: los corderos, las ovejas, la arena, los cerdos... El tío Paco cogió un corderito recién nacido y lo acercó a tí para que lo acariciases. Después fuimos a visitar los cochinos, ya adultos. El tio te montó sobre el lomo de una cochina muy dócil y doméstica. Así, a caballo, estabas graciosísimo. Te hice fotos y videos. Como el día está bueno, apetece correr entre la hierba y las encinas. Jugamos a alcanzarte y una perrita nos sigue: se llama Sombra. Aprovechas que te voy a coger, para tirarte al suelo y abrir los brazos como encantado del sol y la paz. Te veo alejarte entre la hierba y soy infinítamente feliz viéndote así a lo lejos. Luego, me acerco a tí. Una gran sabiduría te acompaña. Yo te veo así , feliz, sonriente, gozoso, brillante y quiero ser tú de tanto que te amo. Después de comer, te fuiste con mamá, por la calle Herrería, buscando la salida por el rio hacia Hinojosa. No entendiste muy bien por qué me quedé alli, en el pueblo, mientras sentado atrás, te alejaste con mamá. Nos hemos querido y has jugado. La despedida está contenida en nuestra vida.
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