Jugando en la hierba. Parque de Losar
Los juegos portátiles son un balancín por donde los niños penetran para agilizar sus miembros. Son una tarde en el parque, una tarde sin siesta, una sombra para los padres. Se pintan de colores y los niños, al atractivo cromático, acuden como moscas. Pero esta tarde no fué así. Unos niños jugaban al fútbol en los espacios vacíos, esquivando los juegos, usando las redes como porterías, destrozando las hojas con los balonazos. Tú mirabas en silencio, precavido. Te animé: - Carlos, ponte a jugar con ellos !. - No - me replicaste, " Me gusta verles ".
Al lado, en el parque, jugamos a pelear, una peleilla en broma como decimos. Entonces te toy un manotazo y te tiro a la hierba, que amansamos con nuestros cuerpos. Te echas encima de mí e intentas morderme. Es un juego lúbrico, casi indecente. Una niña con pañal, una niña morena que apenas se sostiene en pié, curiosa se acerca. Seguimos jugando, nos tiramos al suelo como dos crías. En este juego hay un lenguaje nuestro.
Han venido de Sevilla , Carlos y Arantxa. El sábado te recogí y te viniste con nosotros a Valverde de la Vera, para dar un paseo. Te entretienes con el agua que corre por los canales en medio de la calle. Sobre las nubes blancas, habían dos torreones con forma de castillo. Enseguida te diste cuenta.
Es el fin de semana de la Virgen de Sopetrán y los danzantes y la procesión acaparan la atención . Hay arcos con flores y colorido con banderitas. Ha cambiado el tiempo y la lluvia apareció durante el fin de semana. Así que la temperatura bajó para ponerse manga larga de nuevo. Te has montado el domingo por la mañana, en los coches de choque, de acompañante de una niña, que cuando le dicen que es tu novia, se enfada.
0 comentarios