PEQUEÑAS POESÍAS II
Un sol aliado de agua,Baña tu piel de sal alimentada,Una fina tela te cubre,Una tela de lumbre.Tú te complacesCon tu recreo de olasEn tus clases de mares,Que han dilatado tus horas,Lentos párpadosY más lentos dibujosDe pompas de algasEn la aurora.El agua resucita tu olor,Alegra tu mirada, la relaja.El agua ataca a la áspera blancura,Mata la cal, la devora.El agua redondea, transforma,Recicla cualquier cosa,En sustancia azarosaY la agreste piedraEn piedra preciosa.Como preciosaTe extiendes, te dibujas, posees,Arena, viento, sal,Dulzura en tus adentros,Caramelo para el mar.Geometría con relieve.Un cuarzo descompuestoAdorna tus sienes.Un gesto,Parpadeo oblicuo para la lágrima lenta,Que afirma en corriente alterna,Líquido de ámbar transparente,La inmensidad, la plenitud del ambiente..Extendida y entera,Te quiero con tu aspaDe molino yacente,Que no muerto,Sobre la arena.Descargada, plana,Desenredada y abierta,Al paso del agua,Al fuerte oleaje,Y a la ola callada.Campo, aradoPara mi palabra,Mar labradaPara mi goce,Mar doradaDe bronce colado.Eres toda curvatura,Perfecta parábola,Para la honduraDe sangre y de lavaQue me arrastra.Sevilla Ciudad Jardín 3/12/98Facultad de CC.EE.
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