Ahí los tenéis, afanándose cada día con más ímpetu y egoismo por tener más y más dinero y aumentar sus posesiones ( mejorar su imagen ante los ojos del vulgo común y espeso ). ¡ qué asesinato tan cruel contra nuestro espíritu, nuestra dignidad como personas y contra nuestras generaciones venideras!, que sin duda solo encontrarán los despojos de un capitalismo verdugo de tantos y tantos hombres.
14 de enero de 1992
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