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feranza

Valfrío

Valfrío. Huele a junio por todos lados, incluso dentro de las casas con sus grandes muros de piedra. Huele a junio en la siega y en el verdor y la humedad.

Me duele el alma con el recuerdo, incapaz de atenazar y lamer todo el azúcar del presente, de sentarme un ratito a tu lado para tenerte , para gozarte, para quererte desde ese "estar", estar un momento, comprenderte de una vez, adorarte sin palabras, saber de qué esencia estás hecho.

En mi loca carrera del deseo insatisfecho, huyo de tí, sí, ahora me quema el alma pero mi agua es decirlo. Huyo de tí porque te me escapas y no sé seguirte.

Hemos ido a Valfrío. LLegamos tarde para la salida así es que en la furgoneta subimos la bici y seguimos por el camino de polvo para alcanzar el resto del pelotón de niños que iban delante de los coches, en una caravana. Cuestas que te hacen bajarte de la bici y luego, una caída y rellanos. Hemos llegado a Valfrío. Me tumbo en la hierba, con el solazo de junio y mientras tú, correteas de un lado para otro en un juego de agua y piedras con el resto de niños, tus amigos, los que te han tocado y que ahora, son tu familia, parte de tí.

Yo estoy tumbado en la hierba, al lado del agua. De vez en cuando voy al carro donde trajeron las bebidas. Cojo una cerveza, ando de aquí para allá, perdido, sin saber qué hacer, perdiéndote un domingo más. Ando perdido y encima, sin saber qué hacer. No puedo atenazarte ni perseguirte por más que quiera. Inútil, me retiro a un rincón para beber cerveza, inútil.

El sábado tuvo lugar una concentración de equipos de fútbol en el polideportivo. Luego, juego y fútbol en las pistas. Hemos comido allí mismo, a la parrilla, lo que pudimos.

Con Enrique, en la finca, mientras echo algo de siesta en la furgoneta, vosotros esparcís todo por todos lados. Os riño. Enciendo el motor de gasolina para sacar agua del pocito. Con la manguera y vosotros, desnudos sobre el palet de madera, os riego como a dos troncos. Os gusta, os reís, emocionados, como dos cachorros. Enseguida el sol, seca vuestra piel.

El agua está fría para el baño, aún no ha llegado el momento para mí, pero vosotros, vosotros, no esperáis, vuestra emoción es mayúscula y os entregáis a la vida como al río

Talavera la Real, 5 de junio de 2012

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